DESENGAÑO 31


Aquí estoy como cada tarde, apurando una taza de café, haciendo que dure.Miró la calle y pienso que en cualquier momento puedes aparecer.
De pronto se levanta una tormenta,el viento azota y se lleva todo lo que encuentra a su paso.La gente se levanta y sale corriendo, pero yo no consigo moverme,estoy clavada en la silla.Mis ojos se pierden tras una bolsa de papel que vuela libre, sin límites, mientras una lluvia que duele me golpea la piel y ahí sigo, parada.
Sin embargo algo se mueve por dentro, revolviendo mis entrañas. Hace falta que llegué un camarero con su paraguas para que al fin me levante. Vamos hasta la esquina;dice que no preocupe por el paraguas,que ya se lo devolveré.
Empapada llegó a casa,bajo la maleta tantas veces preparada y veo que todo esta en orden. Voy hasta la sala donde está la manta recién tejida, esa con la que nos arropariamos en las noches frías, saco del armario la bufanda y el jersey que te hice a juego, ese que tuve que deshacer tantas veces pues la sisa nunca se acomodaba a tu hombro y que al final quedó tan bonito.
Lo meto todo en una bolsa y estoy a punto de prenderlo fuego, algo me hace pensar en la que se puede liar,tampoco es necesario quemar la casa.
- Por favor, manden un taxi a Desengaño 31.Bien, en diez minutos, gracias.
La lluvia por fin a cesado y el viento está en calma. Le pido al taxista que me lleve a la estación.Antes paramos en la cafetería donde dejo el paraguas y la bolsa con la manta.
Seguro que hay un tren a punto de partir.


Escrito por: Estrella (2010-09-26)


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1 Violinista  
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Engancha sin problema, con chispas y chispasos de calidad.

2 Ivo  
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Muy bonito, trasporta muy bien. Me ha gustado bastante





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