el bichito de luz


Recostado en el sillon, Leia un libro de ecología, pronto sobre su nariz se posa un bichito de san Valentín, su vista se mueve hacia ella, y las lineas del libro se vuelven borrosas.

 

El hombre no quería espantarlo, era un creyente de ellos, un supersticioso sin control, y ese animalito para el era una fuente de buena fe.

 

Sin moverse, Recuesta el libro sobre su regazo, y con la mano onda intenta cubrir su nariz lentamente, el enfoque visual hace que vea dos bichos como pegados.

 

El animal no se mueve, y el lo atrapa sin problema, una vez hecho brinca del sillón, y de aun lado a otro, comienza a preguntarse que puede probar su supersticiosa suerte< Ho, claro, claro> dice señalando furtivamente a su mochila, lo abre con una mano, y saca su agenda, busca en la letra N: Nuria.

 

De saltos corre hacia la sala, donde están dos grandes ventanales cubren casi toda la pared, si se ve hacia las ventanas, se puede apreciar el patio con una extensa piscina, pero el no la ve, solo al pasar escucha los chapuzones de su hermana y su novio saltado de la tabla.

 

Levanta el tubo y se lo apoya contra el hombro para teclear el teléfono, cuando recibe el tono, rápidamente carraspea la voz, y se acomoda.

 

-hola

-hola, Nuria.

-si, ¿quien habla? pregunta.

Al joven le sonó tan fatalito ese "quien habla” que se pudo recrear el rostro de confusión de la chica.

-yo Carapella, de la escuela, ¿te acordas?

-¿Carapella?- luego de unos segundos- ¡ahhh!! ¿Iban?  Si, ya me acuerdo ¿pero quien te dio mi número?

 

El joven se le sale una risa entupida-vos me lo diste ja, ¿no te acordas?

 

-Ja, Yo no te di mi numero iban- dice irónicamente.

 

-¿no te acordas?, en el patio, cerca del kiosco, ¿no te acordas?,

 

-Yo no te di mi numero iban.

 

-¿E He? ¿No no me lo diste? Ah. No, no, entonces debe ser una equivocación.- habla con tartamudo.

 

-Y si… Yo no te di mi número.

 

-pero afuera en el patio, ¿no te acordas enserio?, al lado del kiosco, tenias esa blusa celeste creo, ¿no acordas?

 

-Iban, ya te lo dije casi tres veces yo no te di mi numero.

 

-Pregúntale a…

 

-yo no te di mi numero- dice sin dejarle terminar.

 

-pero en el kios…

 

-si, pero yo no te di mi numero.

 

-pregúntale todavía a…

 

Colgó el teléfono.

 

Vuelve a llamar.

 

-¿Nuria?

 

Deja de llamarme te dije, o vas a ver en el colegio.

 

Colgó el teléfono.

 

Vuelve a llamar.

 

-¿Nuria?

 

-la próxima llamo a la policía, dejar de joder!!!

 

Colgó el teléfono.

 

 

Esa fue la definitiva, no insistió más, se quedo parado, se peino de un manotazo y moviéndose de aun lado a otro, su mente carburaba a mil con todo lo que ocurrió en esos dos minutos pasados, La palabra <se quería romper la cabeza contra la pared> nunca le había sonado tan razonable. Esta hecho pedazos, quería golpear algo realmente, cuando abrió su mano por fin para dejar libre al bichito de luz, lo encontró pegado a su mano, sin vida, su locura empeoro, se tiro al sillón de al lado, y comenzó a retortijarse, con la cara aplastada en la almohada, grito, grito con todas sus fuerzas. Afuera se escuchaba todavía los chapuzones.


Escrito por: Violinista (2010-06-25)


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Entretiene

2 Ivo  
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jajaja, lo leí dos veces, me gustó





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