cuarto 12 capitulo 12: todo terminó(capitulo final)


Cuarto 12, hotel santa Laura en la carretera 53.
Los gritos de una mujer se escuchan hasta fuera del lugar.
En la habitación 12, Judith una joven de 17 años esta en trabajo de parto, ayudada por Laura, una enfermera psiquiátrica de unos 25 años, ambas vestidas como mujeres de la vida fácil.
Fuera del cuarto 12, el recepcionista aguarda escuchando atentamente.
— tranquila, Judith. Ya todo terminó. — dice Laura a Judith que acaba de dar a luz a un bebé.
— ¿como esta mi hijo? —pregunta la joven madre que se esforzaba por hablar. — ¿esta bien?
— esta bien, no te preocupes, esta muy bien. Cárgalo, — le acerca al bebé, la madre lo recibe con lágrimas en los ojos.
— ahora debemos pedir una ambulancia, Judith, debemos ir a la ciudad.
— ¿pero a donde iremos? —pregunta.
— llamaremos al oficial alcántara, el nos ayudará, estoy segura. Espérame aquí, iré a hacer una llamada.
— no te tardes no quiero estar sola.
Laura sale del cuarto, fuera estaba el recepcionista del hotel.
— ¿que… Que esta pasando, esta todo bien?— pregunta.
— si, no te preocupes, ya nació el bebé, ahora iré a llamar a alguien para que nos lleve a la ciudad.
— De acuerdo, usa el teléfono de la recepción —dice.
Laura se dirige al primer piso.
El recepcionista ingresa la habitación 12. Se acerca ala joven chica.
— es… es un bonito bebé. —dice algo nervioso.
— gracias— le contesta la joven madre.
— no se si para ti esto será algo bueno, o una bendición. Pero es la primera vez que en esta habitación sucede algo así, es decir, algo que podría llamarse bueno; el nacimiento de una vida, sabes, en este lugar solo han sucedido desgracias, muchas desgracias.
— si, entiendo… mi hermana murió aquí, y también una amigo. Es mas, yo misma pase un feo momento en este sitio… Quien iba a pensar que mi hijo nacería justo aquí. Es como una extraña coincidencia, ¿no? —pregunta.
— una vez me dijeron que cuando suceden cosas malas en un lugar este absorbe esas energías negativas, absorbe el dolor y el sufrimiento de las almas que han sufrido ahí. Si eso resulta ser cierto este lugar debe guardar mucho rencor y dolor. —dice el recepcionista mirando a su alrededor.
— este cuarto debe tener muchos recuerdos horrendos entonces.
— así es, en este lugar han pasado cosas muy feas, solo en este cuarto, es como si atrajera a las personas para hacerlas sufrir, o personas que merecen sufrir por algún motivo. Al comienzo pensaba que eran solo coincidencias, pero la verdad al pasar el tiempo he llegado a la conclusión de que este cuarto no es simplemente un lugar parar pasar la noche, incluso creo que esta maldito.
— ¿maldito?
— si, ¿pero sabes? Eres la única persona que hasta ahora a logrado pasar una noche entera y sobrevivir a el, e incluso haz traído una vida al mundo. Al entrar e notado algo extraño: ya no siento ese dolor que el cuarto tenia, ese aroma a sufrimiento, es como si se hubiera esfumado. Es como si el nacimiento de ese bebé hubiera espantado los demonios que aquí aguardaban a alguien para hacerlos sufrir. Quizás el alma pura de esa criatura espanto a los espíritus negativos o los guió a la paz.
— comienza a asustarme.
— discúlpame, no es esa mi intención.
— de acuerdo.
— ¿ya le tienes un nombre al pequeño? —pregunta el recepcionista.
— no, aun no se, pero quizás lo llame como mi padre: Daniel.
Laura regresa a la habitación 12.
— no pude comunicarme con el detective alcántara, Judith, pero si con su compañero, dice que enviara una patrulla para trasladarte al hospital, debería estar llegando en unos 20 minutos.
— que bueno. Eso me alegra —contesta.
— si necesitan algo, llámenme, debo regresar a recepción —dice el recepcionista. Y sale de la habitación.
— ¿vaya noche, verdad, Judith? —dice Laura sentándose a lado de la cama.
— si, nunca voy a olvidarla, Laura. Menos mal que ya todo termino, ¿verdad?
— así es, ya todo termino.
Más tarde ese mismo día en el hospital de la ciudad. 3:03pm
Laura esta sentada en la sala de espera, el detective franco Giménez se acerca a ella.
— buenos días. Srta. Laura céspedes, ¿verdad? —pregunta.
— si, soy yo. —se levanta.
— mucho gusto, soy el detective franco Giménez, hablamos por teléfono en la mañana.
— es verdad, mucho gusto, detective; gracias por enviarnos la ayuda rápidamente.
— no se preocupe, su ayuda en el caso del detective jackman fue de mucha ayuda.
— ¿y por que no vino el detective alcántara? —pregunta.
— lamentablemente el detective alcántara falleció.
— ¿que? ¿Pero como?
— es una larga historia, la pondré al tanto después, ahora debo hablar con usted y con Judith.
— ella está descansando, no se si se haya despertado, de todas maneras vamos lo llevare a su habitación, quizás ya despertó. —se dirige a la habitación.
El detective la sigue.
— ¿Cómo esta el bebé? —pregunta el detective.
—gracias a dios esta bien.
Llegan a la habitación de Judith.
—cuarto 12. —dice el detective leyendo el numero de la habitación.
— Si, ese número parece seguirnos —sonríe y se asoma a la habitación.
Dentro una enfermera estaba con judith.
— ¿se puede? —dice Laura.
— ¡Laura, amiga, estaba preguntando por ti! ¿Dónde estabas? —pregunta Judith con el bebé en los brazos.
— Pues estaba en la sala de espera — ingresa con el detective — como estabas dormida decidí ir a descansar un rato.
— no pueden ingresar aun, estoy revisando a la joven —dice la enfermera.
— Soy oficial de policía, — muestra su placa —debo hablar con las chicas, solo será un rato, enfermera.
— de acuerdo, pero trate de no agitarla, ¿si? Esta aun algo débil.
— ¿usted es el oficial alcántara? —pregunta Judith.
— no. Yo soy el oficial franco Giménez. Necesito hacerle algunas preguntas acerca del caso. El oficial alcántara falleció ayer a media noche.
— Dios mío —dice Judith.
— ¿ahora me dirá que le ocurrió? — Laura se sienta a lado de la cama cerca a Judith y al bebé.
— pues fue asesinado, rex lo mató.
— no puede ser. —dice Laura.
— Esto es increíble —agrega Judith.
— si, pero descuiden, Rex también murió. A la hora de salir de la comandancia fue arrollado por un autobús, su muerte fue instantánea.
— sonara mal, pero me alegro muchísimo lo que le pasó al malnacido ese. — dice Laura — ese maldito mató a mi amigo Gerald, recibió su merecido, aunque le costara la vida al oficial.
— si, y también a un trabajador del departamento. La abogada de rex fue estorcionada por el, al parecer secuestro a la hija de la abogada Mónica Bell, por eso ella no tubo mas opciones que ayudarlo a escapar, lamentablemente murió sin decirle donde tenia a su hija, ahora estamos buscando a la pequeña, ya pusimos de cabeza el club cola rosa, pero no hemos encontrado nada. ¿Ustedes no saben algo de esa niña? ¿no escucharon algo? —pregunta el detective.
— no, yo n escuche nada acerca de una niña secuestrada. —responde Laura.
— yo tampoco oí nada, detective. Pero no la encontraran buscando en el club, después de que Kevin nos ayudo a mí y a mi hermana a escapar pues no creo que esconda a nadie en el club. Pero si se que tiene una bodega cerca al tiradero de basura en las afueras de la ciudad, en la carretera 11. Podrían intentar buscar ahí, se que ahí guardaba algunas cosas que no era seguro tener en el club.
— no es mala idea — el detective saca su celular y marca —… Gómez, tengo una nueva información acerca de donde buscar a la hija de Bell… no, no es nada seguro, pero hay que intentar de todo, esa niña podría estar muriendo justo ahora… escúchame llévate a unos muchachos a la carretera 11, al tiradero de basura…. Si, ahí mismo, busca en unas bodegas cerca del lugar y revísalas todas, ¿ok?... bien, mantenme informado, estoy en el hospital central. Ok. —corta. —esperemos encontrar algo, Mónica Bell esta al borde del colapso.
— no lo dudo. — dice Laura.
— bueno, dado que el operativo de ayer fue un operativo fantasma, no hubo tiempo de hacer ningún papeleo acerca de la información, prácticamente todo fue secreto, si bien conocía algunas partes del trabajo que hiciste con el detective alcántara pues no me dijo todo, y seria de utilidad para el informe y el cierre del caso que me contaran que ocurrió durante este tiempo que estuvieron en el club cola rosa. ¿Quién quiere comenzar? —el detective saca una grabadora y la enciende colocándola sobre la cama.
— Creo que debería comenzar yo, — dice Judith— después de todo he pasado mas tiempo en ese club que tu, Laura.
— esta bien. — comienza, amiga. —agrega Laura.
— yo estuve secuestrada en el club cola rosa desde hace casi 3 años ya, aunque mucho antes también ahia estado ahí, aunque logre escapar con la ayuda de mi hermana y un amigo de ella: Kevin. El cual fue asesinado por rex.
— cuéntame acerca de cómo llegaste ahí desde el principio. —dice el detective.
— mis padres murieron cuando yo tenia 9 años y mi hermana Sandra tenia 13 años, mi tia con quien fuimos a vivir después de eso nos dijo que mi padre era un alcohólico, siempre lo culpo por la muerte de su hermana; mi madre: Carla. Mi tia jamás estuvo de acuerdo con que nosotras fueramos a vivir a su casa después de quedar huelfanas, ella pensaba que seria mejor internarnos en un colegio o en un horfanatorio, peor mi tio Alfredo si estaba feliz de tenernos ahí en su casa, lamentablemente detrás de esa buena actitud con nosotras había algo horrible. Tiempo después mi hermana me contó que el había tratado en varias ocaciones de abusar sexualmente de ella, yo estaba muy pequeña, no había notado las actitudes extrañas de mi tio con nosotras, pero mi hermana si as notaba. Una noche recuerdo que ella fue a mi cuarto, y me dijo que hiciera mis cosas ya que nos íbamos, yo no quise, pero me convenció. Ahora se que lo hacia para protegerme, como todo lo que hizo siempre.
— ¿y fueron a dar a donde? —pregunta el detective.
— pues durante bastante tiempo estuvimos en las calles, pasamos hambre, mi hermana tenia que pedir comida en las tiendas, restaurantes para poder comer algo, tenia solo 13 años, nadie le daba trabajo, menos a mi. A veces pasábamos hasta 3 días solo con un pedazo de pan en la pansa.
— ¿Cuánto tiempo pasaron en las calles?
— pues habremos estado alrededor de 1 año y medio viviendo de lo que se podía, mi hermana limpiaba carros, barría tiendas, casas, hacia lo que podía, a veces le ayudaba en lo quera limpiar casas, total mi tía nos hacia limpiar también.
— ¿fue ahí en las calles donde conocieron a rex? —pregunta el detective
— No, —contesta Judith — eso fue mas adelante, primero conocimos a mamá Gisela.
— ¿mamá Gisela?
— si, la madre de rex, o madrastra, no estoy seguro, todos le decíamos mamá.
— ¿como la conocieron? —pregunta.
— pues un día los policías ya no nos dejaron seguir quedándonos en el parque, ahí pasábamos la noche, asi que tuvimos que irnos a otro parque, pero tuvimos que caminar mucho hasta encontrar uno en donde no hayan tantos policías cuidando, entonces una noche mientras estábamos ahí ella llegó, era una mujer alta, muy arreglada, muchas joyas, se acercó a mi hermana y le dijo si quería trabajar y un lugar en donde quedarse. Mi hermana le dijo que si, y no dudo en aceptar ir con ella. No se imaginaba de qué se trataría. Entonces nos llevó a una enorme casa, muy bonita, pero solo por fuera, por dentro pasaban cosas horribles, aunque yo ahí jamás las vi, peor mi hermana me dijo mucho después.
—¿era un prostíbulo?
— si, ahí nos llevo, durante el tiempo que estuvimos ahí yo jamás vi nada extraño, ya que yo estaba en una parte de la casa en donde habían otras niñas de mi edad, recuerdo que ahí tenia muchas amigas, las cuales también habían llegado con sus hermanas, algunas solo habían sido abandonadas en la calle. Ahí pasaba todo el tiempo, a veces salíamos al jardín detrás de la casa a jugar, las paredes eran enormes, no se veía afuera, y mamá Gisela siempre nos decía que no hiciéramos ruido. Mi hermana venia a verme siempre y a veces dormía conmigo, pero me decía que ella tenia que trabajar y tenia otra habitación.
— tu hermana fue obligada a…
— pues me dijo después que no fue obligada, que decidió hacerlo para que yo tuviera donde quedarme, seguridad y comida, me dijo que pensó que solo seria un tiempo, ya que estaba ahorrando dinero para irnos. Me dijo que mamá Gisela no la obligaba a quedarse, podíamos irnos cuando quisiéramos, pero era lógico que yo estuviera mejor en ese lugar ignorando totalmente que ocurría. Y así fue por un tiempo, yo estaba muy feliz ahí con las niñas, jugábamos, vivíamos cómodas, hasta que un día tuvimos que irnos muchas de nosotras a otro lugar, al club gata cola rosa.
— continua.
— mi hermana me contó que rex le había propuesto irse con el y dejar a mamá Gisela, ya que el tenia un mejor negocio entre manos y que ganaría mucho mas, y que la necesitaba a ella ya que era una de las mas bonitas, y es que así era, mi hermana era muy linda, a los 16 años ya era toda una mujer y tenia unos ojos hermosos, siempre me pregunte por que no tenia yo sus ojos, o su cabello, después me entere que no era mi hermana de sangre, aunque eso no cambio para nada el hecho que para mi siempre será mi hermana.
— Eso es cierto, se nota que ella te amaba mucho — menciona el detective.
— si, justamente rex aprovechó eso, el amor de mi hermana y la amenazó, le dijo que si ella no aceptaba irse con el pues me haría algo horrible a mi, ya que rex vivía en esa casa junto a todas nosotras, aunque en otro piso.
— entiendo.
— a mi hermana no le quedó mas que aceptar. Entonces nos fuimos una noche al otro club. Ahí mi hermana comenzó a trabajar para rex, pero esta vez haciendo algo más que solo tener sexo con los clientes.
— ¿que mas la obligaba a hacer? —pregunta el detective.
— rex tenia un negocio de robo de órganos.
— ¡¿Cómo?! — dice el detective sorprendido.
— si, obligaba a las chicas que trabajaban para el a drogar a los clientes, después los llevaban algún lugar lejano y le robaban un órgano, en ocasiones 2.
— de modo que rex también estaba involucrado con el trafico de órganos en esta ciudad, vaya, y pesar que durante mucho tiempo se estuvo averiguando acerca de esos robos.
Laura agrega.
— dentro del club no se hablaba de eso, ni entre las chicas, yo me entre cuando Judith me lo contó, pero fue tarde a para reunir algo de información que darle al detective alcantara.
— bueno, supongo que en la requisa del club cola rosa encontraremos algunas pruebas, esa red sigue funcionando, rex solo era una rama mas de ese árbol. Continúa Judith.
— si, bueno, mi hermana me contó que solo haba hecho ese trabajo para rex unas 3 ocasiones durante el tiempo que estuvo con rex.
— ¿cuant0 tiempo estuvo ella trabajando para el?
— pues alrededor de 1 año.
— ok. Continua.
— una noche mi hermana ingresó a la habitación en donde estaba yo casi todo el día, rex me tenia ahí, al principio estaba con otras niñas, pero después de las llevó y no las volví a ver, ignoro que habrá pasado con ellas. Mi hermana ingresó a mi abitacion acompañada de kevin, un chico que se había hecho muy amigo de mi hermana, y quizo ayudarnos a salir de ese lugar de donde estábamos secuestradas prácticamente, lamentablemente el también fue victima de rex, el lo mató, yo vi cuando le disparó en la espalda 2 veces, despue me entre que kevin tenia cáncer cerebral inoperable, y que quizo usar ese podo tiempo para ayudar a Sandra, mi hermana. Después de todo logro hacernos Salir del lugar y nos fuimos lejos.
— ¿Cómo regresaste entonces a ese club?— pregunta.
— pues después de salir de ese club mi hermana y yo nos fuimos con lo poco que ella había ahorrado lo mas lejos posible, alquiló un cuarto en una casa y ahí estábamos viviendo, ella me conto ahí todo lo que había ocurrido este tiempo, ella me dijo que trataría de que las cosas mejoraran para irnos aun mas lejos las 2 juntas. Me dijo que tendría que seguir haciendo lo mismo, prostituirse para conseguir dinero, me dijo que solo seria por un tiempo y esta vez por su cuenta, yo tenia 11 años, ya entendía algo de lo que sucedía a mi alrededor. Recuerdo que ella regresaba en las madrugadas y me traía algo de comer, y se iba nuevamente en las noches, un día simplemente no regresó más. Después me entere en las noticias que ella había muerto, al principio pensé que había sido una venganza de rex ya que le habían robado un órgano también, pero no había sido el. No tuve tiempo ni oportunidad de ir a su tumba, ¿saben? Me gustaría ir a visitarla si es que la encuentro algún día.
— descuida te ayudaremos a encontrarla. —le dice el detective.
— eso seria bueno, me gustaría de verdad.
— ¿y que paso después contigo?— pregunta el detective.
— pues la dueña de la casa no pudo mantenerme ahí así que lo mejor fue llevarme a un orfanato en donde pase casi 1 año hasta que fui adoptada por una familia…¡dios mío! ¡es verdad, Sebastián y clara!
— tus padres adoptivos. —agrega el detective. — ¿quieres que les diga que estas aquí?
— si, ellos fueron muy buenos conmigo mientras estuve con ellos, deben estar preguntándose en donde he estado esos casi 2 años.
— ¿recuerdas el numero de su casa o la dirección? — pregunta el detective.
— si.
Judith le da el número de sus padres adoptivos al detective y este manda a llamarlos de inmediato.
— jamás pude llamarlos, rex me lo tenia prohibido, no quería que tocara un teléfono, amenazaba con matarme. De verdad tengo muchas ganas de verlos, espero que ellos quieran verme.
— Estoy segura de que así será, Judith —comenta Laura quien estaba cargando al bebé ahora. — y estoy seguro que les alegrara tener un nietecito.
El detective se acerca y pregunta.
— ¿te molesta si te pregunto de quien es el bebe?
Judith toma al bebé, lo besa y se dispone a responder.
— Es mío — dice — eso es todo lo que importa ahora, es mi bebé.
— bueno, de acuerdo… ¿continuamos? —sugiere el detective.
— si, por su puesto — Judith se acomoda con el bebé —bueno, viví con mis pares adoptivos alrededor de 2 años, me colocaron en la escuela, tenia una habitación para mi, todo estaba bien, me querían mucho, y me trataban bien, me sorprendio que me adoptaran a los 13 años, habían niñas hasta de 3, y me eligieron a mi, pero bueno, estaba feliz por esa parte aunque siempre recordaba y etrañaba a mi hermana, me inquietaba saber que le habia pasado, no saber donde estaba ella, no poder ir a su tumba. Un dia mientras estaba en la escuela conocí a una persona, se llamaba Andrés, Andrés santos.
— el sujeto que fue encontrado muerto en el cuarto 12, el día que alcántara encontró a Gerald Domínguez. ¿Qué tienes que ver con e? —pregunta el detective extrañado.
— al principio pensé que era solo un sujeto que quería ser mi amigo ya que era muy bueno conmigo, y me aseguraba que sus intenciones eran solo esas. Pero después descubrí que había cosas detrás. El y yo comenzamos a vernos muy seguido, siempre me esperaba fuera de la escuela me acompañaba a casa, aunque mis padres adoptivos jamás lo vieron o supieron de el, jamás les dije que tenia un amigo de 23 años, si es que esa era su verdadera edad. Como yo tenia la duda de saber que le había pasado a mi hermana le dije a el que me ayudara a encontrar su cuerpo, su tumba y a saber que había pasado. El accedió a ayudarme y comenzamos a averiguar, mi error fue ir al club la gata rosa, logramos encontrarlo, pero no pudimos entrar, además me vinieron muchos recuerdos, pero ya era tarde, la gente de rex ya nos había visto a mi y a Andrés, me reconocieron, y nos siguieron los días siguientes. Un dia le dije a Andrés que me acompañara al cuarto 12 del hotel santa Laura, en la carr… bueno ya sabe en en donde queda. Quería ver el lugar donde había fallecido mi hermana. Ingresamos y a los pocos minutos Andrés comenzó a llorar, a mi me extrañó y me asustó, ya que la que debía llorar era yo. —¿Por qué lloras? —le pregunté. — es que no puedo resistir mas esto —me dijo llorando —yo mate a tu hermana, Sandra — no lo podía creer, realmente estaba muy confundida. Entonces me contó que su hermano lo hbia convencido de drogar a Sandra y a llevarla a ese hotel, operarla y robarle un riñon en modo de venganza por que mi hermana un año antes le habia robado también a su hermano un riñón, lo que ignoraba era que Sandra habia sido obligada por rex. Me contó en ese momento que Sandra le había hablado de mi y que quería dejar esa vida, el me dijo que no era el plan matarla, pero que sio todo mal. Yo sestaba en shock realmente, pesaba que el era mi amigo. Después me dijo que me había buscado desde hace mucho tiempo, que se había paseando por todos los lugares donde habían prostitutas preguntando por si alguien conocía a mi hermana; al parecer encontró a alguien, ya que le dijeron donde había vivido yo con mi hermana. Pero que al no encontrarme recurrió a un amigo de el, usted debió saber de el, — menciona juidth — el detective jackman, dicho detective fue el que me encontró y le dijo q andres donde podía encontrarme, también sirvió eso para que el detective jackman se enterara de que Sandra no era mi hemana de sangre, que era adoptada, después se enteraría por las fechas y por una foto de mi hermana cuando esta era bebé que era su hija y que el la había entregado a la muerte.
— Ignoraba eso — menciona la detective —continua, judith.
— comenzó a rogarme que lo perdonara, que no fue su intención, que estaba muy arrepentido. Pero yo no quería ni tocarlo, ni verlo, no podía creer que el asesino de mi hermana estaba a mi lado y en el mismo lugar donde la mató, me asusté realmente en ese instante, sobretodo por que Andrés parecía estar algo loco. Después me entre que termino en un psiquiátrico, aunque yo lo di por muerto después de esa noche.
— ¿Por qué razón?
— poco después de esa confesión la puerta de la habitación se abrió repentinamente y para i sorpresa era rex, estaba arado y a su lado sus hombres. Yo no supe que hacer, estaba paralizada. —Llévensela — dijo, y sus hombres me agarraron, por mas que grite nadie parecía oírme, Andrés trató de ayudarme, trató de enfrentarse a esos hombres pero fue en vano. Mientras me llevaban al auto escuchaba a Andrés gritar mi nombre ¡¡¡Judith!!!, ¡¡¡Judith!!!...ahora se que le robaron y que lo dejaron ahí para que muera, pero el no murió, de alguna forma sobrevivió y fue a dar a un psiquiátrico. Yo termine en el club cola rosa, rex me dijo que no volvería a escapar de el, me golpeó y me dijo que me quedaría encerrada ahí para siempre, que seria su perra…para siempre, todas las noches abusaba de mi. Etnos años han sido horribles, horribles. —abraza a su bebé.
Laura abraza a Judith quien comienza a llorar.
— te entiendo. —menciona el detective.
—después apareció Laura, nos hicimos amigas secretamente y terminó sacándome de ahí.
— ok, creo que yo puedo continuar desde aquí, detective —dice Laura.
— si, me parece bien. —Dice el detective —cuando quieras.
— yo vi a los asesinos de Gerald, vi a rex salir de su auto ingresar al hotel santa Laura, escuche los tiros y los vi huir, en ese momento ignoraba quienes eran esos sujetos, no me importó, estaba mas preocupada por mi amigo. Cuando lo vi ahí muerto en el piso realmente fue una impresión tremenda, lo conocí poco tiempo pero llegue a quererlo mucho. Rápidamente llame a la policía, les conté todo lo que vi, todo lo que pasó, pero no les dije lo que hallé cerca al cuerpo de Gerald.
— ¿Qué encontraste? —pregunta el detective.
— encontré una caja de fósforos perteneciente al club gata cola rosa, recordé que uno de los sujetos salió fumando y comencé a atar cabos, ya que Gerald y yo habíamos estado en un club llamado gata cola rosa averiguando acerca de Andrés santos. Además que averigüe que el era hermano de Fernando santos un sujeto que estaba preso por presunto asesinato de una prostituta la cual le había robado un riñón y que resultó siendo la hermana de Judith.
— entiendo, ¿pero como así entraste a trabajar con rex? —pregunta el detective.
— pues conservé el celular de Gerald, y un día recibí la llamada del detective alcántara y le conté lo sucedido. el ignoraba hasta ese momento lo que sucedió con su amigo Gerald, el lo quería mucho y me dijo que se pondría a buscar a esos sujetos, yo le dije que quería ayudarlo y le propuse que yo podría entrar al club como una prostituta y reunir mas evidencias, por su puesto el detective se negó rotundamente, sabia que era peligroso, esos tipos eran unos criminales, pero no me importaba yo quería vengar a mi amigo. “lo haré con o sin su consentimiento, detective” recuerdo le dije, entonces el decidió aprobar mi ayuda, yo estaba dispuesta a averiguar mas acerca de ese asesino; de rex. Y también la relación que tenia con Andrés santos y Judith. Se lo debía Gerald. Entonces un dia me presenté a ese club solicitando trabajo, por su puesto tuve que teñirme el cabello y maquillarme diferente, temia que a mi me reconocieran o algo así.
— y lograste ingresar —agrega el detective.
— si, logre entrar al club, las primeras semanas fue de prueba a ver que tanto dinero podía traer, por su puesto el dinero que traía eran de ahorros míos. Cuando rex vio que podía traerle dinero casi 3 semanas mas tarde me dejo ingresar al club y quedarme ahí, trabajaría con clientes que el llamaba “especiales” los que pagaban mas por decirlo asi, eran personajes de prestigio, vi ahí a algunos hombres de política muy conocidos también.
— entiendo. Tuviste que…
— si, solo unas 3 veces, la verdad es que las prostitutas mas requeridas dentro del club son las mas jóvenes, vi ahí chicas de hasta 15 años.
— ok. ¿Cómo encontraste a Judith, ¿estaba con las otras chicas?
—No, ella estaba en un piso diferente, rex la mantenía encerrada, me entere de ella un dia que pase por la oficina de rex y este estaba hablando por teléfono; mencionó que pronto Judith daría a luz y que podrían venir a llevarse al bebé. Yo me sorprendí no por e hecho de que este quería vender a un niño, mas bien por el nombre de “Judith” que rex mencionó —Judith esta segura y no sabe nada acerca de lo que haremos— recuerdo mencionó el malnacido. Entonces decidí buscarla, preguntaba entre las chicas para saber quien era Judith, pero las chicas no me decían nada.
— continua.
— un día seguí a uno de los hombres de rex que subía con comida al 8vo piso, fue ahí cuando descubrí donde estaba Judith, las primeras veces solo me comunicaba con ella a través de la puerta. Nos fuimos conociendo hasta saber que ella era la Judith que mencionaba Andrés. Yo le dije a Judith que la sacaría de ahí, solo tendría que tener algo de paciencia, desde ese día decidí apurarme y tratar de encontrar algo fehaciente para hundir a rex. luego de unas semanas no averigüé nada, las otras chicas casi no me hablaban y no mencionaban nada acerca de rex, le tenían miedo. pero una noche que me escabullí de mi habitación y me dirigía a la oficina de rex con la intención de averiguar algo mas escuché una conversación que este mantenía con el detective jackman, el cual había entrado al lugar y estaba a punto de matar a rex. Pude ver por la rendija de la puerta que estaba apuntándole a rex en la frente.
— ¿específicamente que escuchaste, laura? —pregunta el detective.
— escuche al detective jackman mencionar que Sandra una de las prostitutas y hermana de Judith era su hija. y que mataría rex por haberla prostituido y obligado a robar órganos y ocasionar su muerte, solo eso escuche ya que alguien se acercó y me vi obligada a esconderme. Después solo escuche un disparo y pude ver como sacaban el cuerpo del detective y rex dijo que lo tiraran al basurero que hay en las afueras de la ciudad, eso es lo que yo le dije después al detective alcántara el que me dijo que era suficiente, si encontraban ahí el cuerpo, mas mi confesión de testigo y la de Judith, eso bastaría para condenarlo, así que una noche logre sacar a Judith de esa habitación, forzando la cerradura. Aproveche que rex estaba con una chica en su habitación para robar las llaves de su auto, logre sacar a Judith por la ventana de emergencia del lugar y nos dirigimos al auto. Pensé que no nos habían visto, pero no fue así, uno de los hombres de rex nos vio y nos siguió, asi que tuve que correr lo mas que pude, menos mal la camioneta de rex era veloz, en el camino llamé al detective alcatara para que fuera por rex.
— si, yo fui con el al lugar.
— mientras yo trataba de perder a que nos seguía, peor fue mu difícil, además para complicar las cosas Judith comenzó con las contracciones asi que no tenia mucho tiempo. Gracias al cielo logré perder al sujeto cerca a la carretera 53 de santa Laura. Entonces no nos quedaba otra, tenia que encontrar un lugar donde poder atender a Judith, así que corrí el auto lo más que pude para poder llegar hasta el hotel santa Laura, pero estaba algo lejos, gracias al cielo Judith resistió y el bebé también, pudimos llegar al hotel santa laura, no podía creer que el único cuarto disponible era el numero 12.
— Tampoco yo —agrega Judith.
— después de unas horas de trabajo de parto— continua Laura — logró dar a luz al bebé. Y pues después me comuniqué con usted. Y aquí estamos.
El detective apaga la grabadora.
— vaya historia, ustedes si que la han pasado mal, chicas, pero pues al menos gracias a ustedes ahora rex esta muerto, ya no hará mas daño.
— si, eso es una especie de alivio. —Menciona Laura — ahora solo queda tratar de continuar con nuestras vidas, ¿no es asi Judith?
— si, yo espro poder regresar con mis padres adoptivos, y quiero terminar la secundaria, quiero que mi hermana se sienta orgullosa de mi desde donde este.
—Lo estará, Judith, te lo aseguro. — dice Laura abrazando a Judith.— yo no creo que recupere mi empleo en el psiquiátrico, así que no me queda mas que volver a buscar empleo, y tendré que inventare algo a mamá, le dije que estaba trabajando de mesera en un club, debo inventarle algo bueno —sonríe.
En eso suena el celular del detective.
— disculpen, chicas, contestaré — contesta a un lado. — ¿diga?...ah, es perfecto… si, me alegra muchísimo…. ¿Esta bien?.... jejeje… es una buena noticia…. K, voy para allá….nos vemos.
— ¿Qué sucedió detective? —pregunta laura.
— encontraron a la niña, encontraron a la hija de la abogada minica bell.
— ¿esta bien la niña?— pregunta Judith.
— esta muy asustada, pero esta bien de salid Parente, la están llevando con su mamá ahora mismo, es una libio realmente. Hubiera odiado que esa pobre niña hubiera muerto. Bueno, yo me tengo que ir, pero dejaré a 2 policías aquí para que las vigilen hasta que lleguen tus padres, Judith.
— ok, detective, gracias.
— hasta pronto, chicas, y gracias por su ayuda. —sale de la habitación 12 del hospital.
— ¿creo que Gerald ahora podrá descansar en paz al saber que al menos tu estas bien, Judith. Y que ese maldito rex esta muerto.
— si, ahora mi hermana también debe estar, debe estar con su papá ahora, y con los mios seguramente.
Mas tarde ese día los padres adoptivos de Judith llegaron y la abrazaron y besaron felices por encontrarla. les contaron lo sucedido, no les importó ya que lo que verdaderamente les interesaba era tenerla de regreso.
Al día siguiente Judith regresó a casa con ellos y su bebé, Laura también regresó a casa con su madre.
Ambas dispuestas a continuar con sus vidas y a tratar de olvidar lo sucedido estos últimos años. Aunque saben que será algo bastante difícil de hacer.
Hotel santa Laura en la carretera 53.
Un hombre de unos 25 años y su novia ingresan al hotel
— una habitación por favor. —dice el hombre
— son 40 por toda la noche.
— me parece bien. —saca su billetera y paga
— Tenga su llave. —La chica la toma.
— Habitación numero 12 —menciona la chica mirando el numero del cuarto
— si, es el único libre, esta en el segundo piso. Que pasen buenas noches.
— Gracias —contestan ambos y se dirigen al segundo piso.

Fin
Miércoles, 22 de julio del 2010
Franck palacios grimaldo


Escrito por: FranckPalaciosGrimaldo (2010-07-21)


Ranking: 0.0/0


1 FranckPalaciosGrimaldo  
0
por fin termine los 12 capitulos de esta serie de historias, gracias por haber leido, saludos y suerte!!!!!!!!

2 Robles  
0
Bastante bien, a mi modo de ver, fue un final adecuado perfecto- para ser un capitulo donde solamente enlazas todos los sucesos anteriores fue entretenido leerlo con una lectura fluída.
La parte final me quedó la duda, no sé si quisiste dar a hablar sobre un "circulo vicioso" en que todo vuelve a empezar. o fue un final sin segundas, pero me gusto. un placer haber leído--..





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